Hace dos semanas el presidente regional de Cataluña, Puigdemont, fué arrestado en Alemanía. Como siempre, en Suecia, las páginas editoriales de los periódicos burgueses han elegido, sin matices, el lado del poder central Español. Me imagino que es más fácil para mí, una gotemburguesa izquierdista en la periferia, simpatizar con la lucha de independencia de Cataluña. Para un burgués residente de la capital ubicado justo en medio de la acción, parece más fácil opinar como Merkel. Sostienen que España es un Estado de Derecho democrático y que el problema son los separatistas. Es una negación activa de la herencia de Franco.
El partido gubernamental Partido Popular (PP) tiene sus raíces en el régimen de Franco. Sus equivalentes más cercanos en la política sueca son Sverigedemokraterna (Demócratas de Suecia). El desarrollo en la España de PP ha sido caracterizado por todo excepto principios democráticos y del Derecho de Estado.
El sistema judicial de España ha sido criticado por ser politizado, entre otros por El Grupo de Estados contra la Corrupción (Greco) del Consejo de Europa. Los españoles están de acuerdo. Su confianza en la independencia del sistema judicial, sobre todo de injerencia política, está entre las más bajas de la UE. El juez de la corte suprema español, Pedro Llarena, decidió a comienzos del año transcurrir la detención de Puigdemont, con la motivación de que Puigdemont hubiera podido votar en el parlamento catalán si hubiera sido detenido desde ese momento. Políticamente independiente?
Absurdamente esa motivación fue celebrada por los medios de comunicación españoles. Pero también sabemos que la libertad de prensa en España terminó en el 29:avo lugar del mundo en 2017.
España recibió aún otro punto bajo por su corrupción. Durante la dirección del PP España ha caído al 42:avo puesto, entre los peores de la UE. Uno de los escándalos de corrupción que han llamado más la atención afectan al PP. Líderes del partido están acusados de emplear doble contabilidad y por haber recibido sobresueldos con dinero negro.
La lista sobre fantasías conservativas que han realizado el PP puede hacerse infinita. El PP ha endurecido la ley del aborto entre otras para mujeres de 16 a 17 años, algo que ha sido criticado por varias agencias claves de la ONU. Pero el premio se lo gana la Ley de seguridad, también conocida como la Ley Mordaza. Con multas a niveles ridículos, hasta 600 000 € por protestas pacíficas o por tomarle fotos a policías cometiendo abusos, entre otras cosas, el PP quiere intimidar y pacificar la oposición polìtica. Dos de los líderes separatistas encarcelados en Madrid, por una duración indeterminada y sin procedimiento judicial, han sido acusados por haber organizado protestas pacíficas. España ha sido criticada vigorosamente por estos crímenes contra los principios del Estado de Derecho, entre otros por Amnesty y Human Rights Watch. Pero Franco estaría orgulloso.
Por eso a nadie le debería sorprender que Freemuse en un informe muestra que España está entre los 10 países en el mundo en los cuales la libertad artística está más amenazada. (Entre los otros países se encuentran China e Irán) En el informe se puede leer como España ha condenado a raperos a encarcelamientos de largo plazo, multas de miles de euros y hasta nueve años de prohibición de ocupar cargos pùblicos. Todo porque sus textos se consideraron alabar el terrorismo y/o insultar a la Corona. Un Estado de Derecho democrático?
La semana antes de la detención de Puigdemont llegó una sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenado a España por crímenes contra los derechos humanos (caso no 51168/15). Dos jóvenes activistas independentistas habían quemado una foto de los reyes durante una protesta pacífica en Gerona. La justicia española se aturdió y condenó a los activistas a 15 meses de cárcel por haber insultado a los reyes. La sentencia se convirtió en una multa de 2 700 € a cada uno porque los activistas no tenían antecedentes, pero si no pagaban, los meterían a la cárcel. Un Estado de Derecho democrático?
El movimiento independentista catalán obviamente no se puede comprender sin este contexto. Ni se puede comprender sin conocimiento de cómo Franco, y antes de él la Corona en Madrid, trataron a Cataluña.
Tampoco puedes entender los independentistas sin comprender las raíces del nacionalismo moderno. El antropólogo social Ernst Gellner ha mostrado cómo la comunidad lingüística y cultural a nivel nacional, llegó a ser importante por primera vez durante la sociedad industrial moderna y compleja. Fue cuando nuestros recursos fueron separados de la subsistencia local. Para poder sobrevivir en la sociedad moderna necesitabas acceso a su burocracia y para eso tienes que saber manejar su idioma y su cultura. Imagínate cómo sería vivir en un país en el cual todos los contactos con la autoridades se realizan en un idioma que no es tuyo y en el cual no entiendes por completo los códigos culturales.
El movimiento independentista catalán actual fue una reacción contra la decisión del tribunal constitucional español en el año 2010, de desaprobar grandes partes del estatuto de autonomía catalán del 2006. El estatuto había sido aprobado por el parlamento catalán y el español, incluso por un referendúm legal. Pero el PP se alejó de las negociaciones y en vez denunció el estatuto de autonomía al tribunal constitucional. El líder del partido Rajoy, personalmente emprendió una campaña en contra de la autonomía. El PP desde eso no ha mostrado ninguna voluntad para lograr un diálogo sobre el estatus de Cataluña.
No todos los catalanes quieren independencia. Como el estado nacional es un síntoma de nuestro sistema económico y de la desigualdad que produce, no creo que un nuevo estado nacional sea una solución a largo plazo. Pero si las opciones son un estado centralizado autoritario de Rajoy o la independencia de Cataluña, veo como gotemburguesa que sería fácil elegir.
Al burgués de Estocolmo que escribe editoriales también le parece fácil elegir. Para ellos la única opción posible es el estado centralizado autoritario de Rajoy. Compara el desarrollo de España con lo que quisieran hacer los Demócratas de Suecia con Suecia. Mi intuición me dice que el burgués no se va a oponer mucho si los Demócratas de Suecia toman el poder. Los DS com el PP no amenazan a los que están en el Centro, solo a nosotros en la periferia.
Por eso la causa de Cataluña es nuestra!